Inmediatamente después de sacar unos paños de cocina de la secadora se pusieron en una bolsa de basura plástica y se pusieron encima de esta. Un rato después, se activó el detector de fuego/ humo en la lavandería y se alertó a la tripulación. Cuando entraron en la lavandería notaron humo que salía de la bolsa de plástico. Los tripulantes consiguieron apagar el fuego con un extintor.
Poner toallas calientes o monos de trabajo que no se han enfriado totalmente y que pueden contener residuos de grasa/ aceite en el tejido encima de la secadora, crea las condiciones para una combustión espontánea, que es una causa común de fuegos en la lavandería de a bordo.
La combustión espontánea se produce cuando un material combustible con restos de aceite/ grasa en sus fibras se calienta y alcanza su temperatura de ignición, en presencia de oxígeno (oxidación). El proceso de oxidación del material inflamable provoca el calor.
Es muy importante asegurarse de que los trapos se lavan con agua caliente de forma adecuada para quitar los residuos de grasa y aceite presentes, antes de secarlos en la secadora. Se deberá utilizar el tipo de detergente apropiado para garantizar que están limpios de restos oleosos.
La secadora debe estar programada de la manera apropiada para que las toallas pasen por un ciclo adecuado, incluyendo el de enfriado, de forma que no estén calientes cuando acabe el ciclo. Se deben limpiar los filtros de la secadora antes de cada ciclo. Los filtros bloqueados impiden un buen flujo de aire y el secado de los trapos durante el ciclo. Después deben separarse, colocarse en la sala de secado al terminar y no ponerse nunca encima de las secadoras.
Particularmente, las lavanderías son espacios con un alto riesgo de incendio y la limpieza de las máquinas es esencial para prevenir el fuego. Detectores, aparatos de ventilación, material de extinción y un adecuado sistema de cierre de puertas deben mantenerse adecuadamente para reducir el riesgo de incendio. Se deben programar simulacros de incendio en el área para entrenar a la tripulación y que esté atenta al riesgo potencial de fuego.
Dado su uso muy frecuente, debería considerarse la sustitución de los equipos cada cinco años durante un periodo en el que el barco esté atracado.
Prácticas locales- Siga los procedimientos de limpieza establecidos y no caiga en el uso de prácticas no seguras. Si detecta alguna práctica que difiera de las de su entrenamiento, hágalo saber.
Alertar- Si ve algo que no es seguro, alerte a los responsables. ¿Cuántas veces ha visitado la lavandería y ha observado condiciones inseguras? ¿Las ha reportado?