CHIRP felicita a la tripulación y a las autoridades de tierra por su rápida acción para contener el incendio, que suponía una amenaza importante para el barco. El incidente destaca la dificultad de combatir el fuego en espacios confinados como los que se encuentran en los barcos.
Conocer el contenido de los contenedores es esencial para la seguridad de la tripulación y la integridad del buque. Contenedores con una declaración incorrecta del contenido, un problema habitual, puede poner en grave riesgo las vidas de los tripulantes. En este caso, los contenedores implicados llevaban resina, que puede ser transportada de varias formas como bolsas, bidones, contededores o a granel, y puede estar sujeta al Código Marítimo Internacional de Mercancías Peligrosas (IMDG), clase 3 o 4 dependiendo de su estado.
Las resinas líquidas, clasificadas como IMDG clase 3, son altamente inflamables y pueden formar vapores explosivos en el ambiente. Algunas resinas pueden iniciar una polimerización explosiva cuando se las expone al calor o al fuego.
El derrame de resinas, tanto sólidas como líquidas, puede desencadenar reacciones exotérmicas al entrar en contacto con otras sustancias presentes en el contenedor. Es esencial ejercer la debida diligencia con los expedidores de la carga para garantizar el correcto embalaje, estiba y etiquetado de la mercancía.
CHIRP recomienda proporcionar una foto del contenedor con las mercancías peligrosas estibadas (DG) antes de sellar la puerta. Esto ayuda a la tripulación a entender la disposición de la carga detrás de las puertas, mejorando su conocimiento de los desafíos de luchar contra incendios que impliquen esas cargas.