El superyate estaba fondeado en una bahía en la que las motos acuáticas habían sido prohibidas a causa de la densidad de tráfico el fondeadero y a una serie de incidentes previos.
El propietario estaba a bordo con un invitado que había bebido mucho. Pidieron que se botara la moto acuática. El capitán explicó que el uso de motos acuáticas estaba prohibido y que era muy desaconsejable en estado de embriaguez. El propietario y su invitado fueron muy insistentes y la conversación subió de tono hasta que al capitán se le dio el ultimatum de botar la moto acuática o ser despedido.
El capitán cedió a la presión y la moto acuática fue botada. Poco después, el invitado del capitán sufrió una colisión a alta velocidad con un buque cercano. El accidentado fue recuperado del agua, incosciente y gravemente herido. La tripulación se dio cuenta de que no respiraba e inició RCP, pero la víctima murió antes de que los servicios de emergencia llegasen al lugar.
El resultado fue una muerte, una tripulación y el propietario traumatizados y el capitán perdiendo su trabajo. Estuvo sin trabajar durante los dos años siguientes mientras se investigaba y bajo la amenaza de una acusación criminal.
Según mi experiencia los propietarios de superyates son irracionalmente exigentes y tienen que respetar la autoridad del capitán. No están acostumbrados a un “no” por respuesta y lo perciben como un insulto. Los capitanes que se mantienen firmes corren el riesgo de ser marginados por su conducta profesional, y los que ceden pueden afrontar consecuencias aún más nefastas.
La bebida nubló el juicio del invitado y del propietario pero el capitán sabía que la actividad de la moto acuática en la bahía estaba prohibida. Aunque el propietario hubiera despedido al capitán en el momento, una vez hubieran recobrado la sobriedad, se hubieran dado cuenta de que el capitán hablaba de manera objetiva y no subjetiva. Sin embargo, incluso aunque pueda poner a otros en peligro, es complicado rechazar una perición o una orden de un propietario especialmente si estan acostumbrados a imponer su voluntad o perciben una negativa como un desafío a su autoridad. En este caso, el propietario intimidó al capitán para que botara la moto acuática en contra de su criterio profesional. No obstante, el primer deber de un capitán es la seguridad de la tripulación y del pasaje y debería haberse negado sin importar las circunstancias.
En este caso, el propietario intimidó al capitán para que botara la moto acuática en contra de su criterio profesional. No obstante, el primer deber de un capitán es la seguridad de la tripulación y del pasaje y debería haberse negado sin importar las circunstancias.
Para evitar este tipo de situaciones, se recomienda a los capitanes que confirmen con el propietario del buque que están facultados para rechazar solicitudes que pongan en peligro a las personas o al buque y, sobre todo, que serán escuchados. Lo ideal es hacerlo lo antes posible en la relación profesional, incluso en la entrevista. Los propietarios inteligentes reconocerán que el capitán está cuidando de sus propios intereses. Si no se garantiza ese compromiso, debería ser una señal de alerta de que, en algún momento, la seguridad a bordo puede verse amenazada. Es mejor buscar un empleo alternativo en ese momento que verse amenazado con un despido en caliente. CHIRP quiere dejar constancia de que hay otras instancias en las cuales el capitán puede denunciar esa coacción y de lo cual debe ser informado.
Apto para el servicio: la bebida había estropeado el juicio de ambos, el propietario y el invitado.
Presión/cultura: el propietario intimidó al capitán para que actuara en contra de su criterio profesional. A bordo, ese comportamiento afectó la cultura de seguridad (y probablemente la cultura del bienestar).
Los tripulantes de yates pueden ponerse en contacto con la Red Internacional de Bienestar y Asistencia a la Gente de Mar (ISWAN) a través de WhatsApp (+44 (0)7514 500153) para obtener ayuda y apoyo las 24 horas del día en cuestiones como intimidación y acoso, impago de salarios y apoyo en salud mental.